En la descripción de los telescopios se indica la marca y unos números.  Por ejemplo:  SkyWatcher 72 ED Dual Speed.

Significa que es de la marca SkyWatcher, de 72 mm de abertura, apocromático (ED) y de doble velocidad de enfocador. Así mismo este telescopio refractor tiene una distancia focal de 420 mm.  Para conocer su luminosidad, es decir su Relación Focal, dividimos su distancia focal por al abertura:  F=420/72=5.8.  Es una F a medio camino entre visual y fotografía.

Otro ejemplo: Uno con 90 mm de abertura y 900 mm de focal será de F=10, adecuado para observación visual de la Luna y planetas, pero un poco oscuro para cielo profundo (nebulosas, galaxias...) y para fotografía.

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Luego tenemos los aumentos de imagen.  Estos los dan la distancia focal del telescopio y la del ocular. Así si tenemos un telescopio Refractor de 560 mm de DF (dist focal) y le acoplamos un ocular de 30 mm de DF tendremos el siguiente aumento:  X=560/30=18.6.  Luego tendremos 18 aumentos aproximadamente.  Si usamos ese ocular en un Catadióptrico de 2000 mm de DF tendremos X=2000/30=66.6.  Luego aquí tendremos 66 aumentos.  Ten en cuenta que unos prismáticos corrientes suelen tener entre 5 y 10 aumentos.

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Así tenemos que los telescopios con Rel.Focal de F/4 hasta F/7 son muy luminosos y adecuados para cielo profundo cuyos objetos son muy débiles lumínicamente. En cambio los de F/10 en adelante son menos luminosos pero adecuados para Luna y planetas por el aumento que consiguen.

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Otro aspecto importante es el poder de resolución del telescopio, es decir de su capacidad para separar dos objetos próximos. Cuanto mayor sea el diámetro de abertura mayor será dicha capacidad.

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Mi recomendación es que, para comenzar, se empiece con un refractor de 60 u 80 mm de abertura sobre montura azimutal (motorizada o no).  Si más adelante se quiere seguir progresando se puede cambiar a otro mayor (y más caro) de 120 mm o más, mejor ya con montura ecuatorial motorizada al menos en el eje AR (ascensión recta), o un Reflector de 200 mm por ejemplo.

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Además de la elección del telescopio, elegir una buena montura es fundamental. Necesitarás una que otorgue una estabilidad suficiente para mover tanto el tubo telescópico como los contrapesos necesarios; y que el viento le afecte lo menos posible.  La montura es la parte que permite mover el telescopio en los ejes horizontal y vertical, además de albergar los motores para ello en su caso. 

Pero te vuelvo a recordar la mejor decisión:  BUSCA INFORMACIÓN EN ALGUNA AGRUPACIÓN ASTRONÓMICA CERCANA A TU RESIDENCIA.   Aprenderás mejor y no gastarás dinero inútilmente.