ASTROFOTOGRAFÍA
PRIMEROS PASOS
EMPEZAREMOS POR LO BÁSICO.
La astrofotografía básica es la que podemos hacer sin necesidad de costosos y sofisticados equipos, como telescopios, ordenadores, astrocámaras, software, soluciones de guiado, etc.
Entonces, ¿con qué fotografío? . Bien, lo único que necesitas es lo siguiente:
-Cámara Réflex. No te servirán las cámaras compactas automáticas baratas, aunque ya hay compactas muy avanzadas que podrías utilizar, pero tienen el gran problema de un único objetivo. La principal característica de las cámaras réflex es que tienen la posibilidad de intercambiar objetivos, lo cual es muy interesante como verás más adelante. Y tienes cámaras en un amplio rango de precios, desde unos 300 € hasta..... lo que te quieras y puedas gastar.
Tienes mucha información en internet, pero si quieres preguntarme utiliza el formulario de contacto y te responderé personalmente.
-Objetivos. Todas las cámaras réflex suelen venir con un kit que incluye un objetivo para comenzar de inmediato a fotografiar, pero suele ser muy básico y sólo nos servirá para su uso en fotografía diurna terrestre. Así que tendrás que adquirir al menos otro más específico para trabajo "nocturno". Si quieres fotografiar un gran campo nocturno con la Vía Láctea y algunos cúmulos o nebulosas brillantes necesitarás una abertura de unos 35 a 70 mm de focal (en formato completo) y que se pueda diafragmar a f/2.8 como mucho. Si quieres fotografiar alguna región más concreta, como algún cúmulo estelar o la galaxia de Andrómeda, necesitarás una focal mayor, entre 100 y 300 mm. Son lo que llamamos teleobjetivos, que cierran el campo de visión pero nos acercan más a lo que queremos fotografiar. Conviene usar todo el rango de apertura sin diafragmar (cerrar) el objetivo, por lo que necesitamos alejarnos de luces parásitas de ciudades con mucha contaminación lumínica y evitar también las noches que tengamos luna llena o "muy gorda". El motivo de no reducir la abertura del objetivo (lo que se llama diafragmar) es para no perder nada de la luz que llega al sensor de la cámara.
-Trípode. Es IMPRESCINDIBLE. Tenemos que tener la cámara absolutamente quieta mientras estamos capturando las imágenes con tiempos de exposición largos (de varios segundos). El trípode es tan importante como la propia cámara. Evitaremos aquellos que son muy poco robustos y que se puedan ir al suelo a la menor brisa de aire.
-Disparador remoto. Por la misma razón que con el trípode es muy conveniente usar un disparador remoto para no mover la cámara con nuestra mano. Si bien es cierto que las cámaras disponen de retardos de hasta 10 segundos desde que pulsamos el disparador de la cámara hasta que comienza a obtener la fotografía, no es muy efectivo usarlos porque, además de no obtener la estabilidad suficiente, podemos olvidar ajustarlo convenientemente.
Hay disparadores que utilizan un cable y otros que funcionan por infrarrojos. Personalmente prefiero los cableados porque no dependen de la posición del disparador (al tener que ver dónde está el infrarrojo de la cámara). Además es muy importante usar un intervalómetro, que son disparadores que se pueden programar en número de tomas y tiempos de exposición.
-Tarjeta de memoria. Bueno, a pesar de que es obvio, no serías el primero que comienza a fotografiar sin poner "el carrete" (tarjeta de memoria hoy). A mí me pasó; la cámara tiene un pequeño almacenamiento para unas cuantas fotografías, pero al acabarse esta memoria te quedas sin poder seguir trabajando. Hay tarjetas de muchas capacidades, desde 2 a 512 GB. Todo depende de la cantidad de fotografías que vayas a hacer en una noche y el espacio que ocupen. Las "gordas" de 128, 256 o 512 GB no las recomiendo porque si se estropean (y ocurre a veces) puedes perder gran cantidad de trabajo que hayas hecho, y son caras. Es preferible utilizar las de 8, 16 o 32 GB, mucho más baratas, y puedes usar por ejemplo 2 de 16 GB, que te serán más que suficientes para una noche, y luego en casa las pasas al ordenador y quedan de nuevo limpias para otras sesión.
TIEMPOS DE EXPOSICIÓN.-
Debemos dar el tiempo de exposición (combinado con la resolución ISO) adecuado a las condiciones de cielo y el objeto que queramos fotografiar.
Como guía para empezar y considerando una distancia focal de 50 mm, puedes usar estas combinaciones:
-Campos amplios nocturnos, 30-45 seg a ISO 400
-Luna Llena, 1/320 seg a ISO 100
-Cometas visibles, 10-15 seg a ISO 3800
Pero esto sólo es una guía. Deberás hacer pruebas con tu objetivo y tu cámara concreta para ver qué configuración es la que mejor se adapta a la fotografía que quieres hacer.
Una vez que ya hayas entrenado este tipo de fotografía ya podrás pensar en avanzar en esta disciplina pasando a astrofotografía avanzada con telescopio, que veremos en el siguiente apartado.
ASTROFOTOGRAFÍA AVANZADA
Bien, una vez que ya te has familiarizado con lo básico de la astrofotografía que hemos explicado más arriba, es el momento de aprender los conceptos de la astrofotografía avanzada.
Para realizar fotografías más avanzadas necesitamos otras técnicas y otros equipos y....claro, gastar más dinero. El precio de la tecnología es lo que tiene. Vamos a necesitar más equipo, como telescopio, una montura motorizada que soporte tanto el telescopio como la cámara fotográfica y otros equipos, una solución de guiado y adaptadores para los distintos equipos.
Para realizar estas fotografías se suele utilizar cualquier telescopio que tenga una mínima calidad óptica. Los más utilizados son los refractores y los reflectores. Los refractores a partir de 70 mm de abertura o los reflectores a partir de 130 mm son el punto de partida. Suelen tener focales de unos 350 mm hasta 750 mm en las aberturas indicadas. A partir de ahí, y según presupuesto, podremos aumentar ambas medidas.
Para fotografiar la Luna y los planetas necesitamos mucha focal; por ello son muy recomendables los telescopios catadióptricos que con aberturas de 150 mm obtienen una focal de 1,5 m, por lo que los aumentos que consiguen son muy altos a pesar de que les llegue menos luz por unidad de tiempo que a los refractores o reflectores. Aquí lo que importa es "acercarnos" mucho a objetos muy pequeños pero muy luminosos.
En cambio para fotografiar nebulosas o galaxias necesitamos mucha luz en menos tiempo, lo que conseguimos con los refractores y reflectores.
Es cierto también que la tecnología avanza muy rápido y van apareciendo en el mercado cada vez dispositivos que nos permiten utilizar cualquier telescopio indistintamente del objetivo buscado. Por ejemplo, con lentes reductoras de focal podemos aumentar el campo (y la luz que llega) y reducir la focal; mientras que con lentes "barlow" podemos hacer justo lo contrario.
Podemos utilizar la cámara fotográfica montada sobre el telescopio (método de piggyback), usando éste como seguimiento del cielo, con lo que podremos aumentar bastante los tiempos de exposición.
También podemos utilizar el propio telescopio como objetivo para la cámara, acoplando ésta al portaocular del telescopio (método de foco primario). Estas dos formas son las más utilizadas, aunque hay otras variaciones que no serán tratadas aquí pero que derivan de ellas.
FOCO PRIMARIO.- Es el método más utilizado con diferencia para obtener astrofotografías. Consiste en acoplar la cámara fotográfica al portaocular del telescopio. Para ello se utiliza un adaptador específico para cada cámara . Para enfocar el objeto a fotografiar utilizamos unos pomos colocados en el propio telescopio que aumentan o disminuyen la distancia focal, por lo que conseguimos el foco relativamente con facilidad.
Para enfocar correctamente no debemos hacerlo con los modos automáticos de la cámara. Debemos apagar todos los modos automáticos, como autoenfoque o reductores de ruido, y trabajar en modo manual. El enfoque es casi imposible conseguirlo mirando por el ocular de la cámara. Debemos hacerlo a través de la pantalla centrando el objeto y ampliar el zoom de la misma para verlo mejor. Una vez logrado fijamos el freno del enfocador del telescopio y ya podemos comenzar la sesión fotográfica.
Adicionalmente podemos instalar dispositivos que nos permitan usar un ocular óptico y la cámara indistintamente (flip mirror) o incluso una rueda de filtros para mejorar la luz recibida (filtros de polución lumínica, de densidad neutra, filtros lunares, etc.). Pero todo esto aumenta la complejidad de la fotografía y no es realmente obligatorio.
CÁMARA ASTRONÓMICA.-
Este es el siguiente paso. En lugar de utilizar una cámara réflex podemos usar una específica para fotografía astronómica. La principal diferencia con las réflex es que no tienen objetivos ni pantalla ni controles de luz o exposición. Sólo llevan un sensor y unas conexiones para recibir alimentación y enviar las imágenes captadas al ordenador para almacenarlas y tratarlas posteriormente. Para ello se utilizan programas de captura de imagen específicos. Hay cámaras que llevan incluso refrigeración con lo que bajan la temperatura de la cámara con respecto al ambiente en 30 o 40 grados; así conseguimos enfriar el sensor y evitar que coja demasiado ruido térmico que afea la fotografía. Aunque ese ruido y otros se corrigen normalmente con tomas de calibración que verás en siguientes capítulos.
Hoy día ya han aparecido astrocámaras que, además de tomas individuales, también hacen video, apilando las tomas tal como las van haciendo; esto da un nuevo giro a la astrofotografía por su sencillez y resultados inmediatos, siempre que los resultados esperados no pretendan ser de calidad profesional. Además permiten distribuir las imágenes en directo a través de la pantalla del ordenador o por internet, con lo que mucha gente puede ver al mismo tiempo nuestro trabajo.
Bien, con ambas cámaras y el telescopio motorizado podemos aumentar bastante el tiempo de exposición y captar más luz de objetos débiles. Podremos hacer tomas de varios minutos siempre que el seguimiento de los motores y puesta en estación de la montura de nuestro telescopio sean lo suficientemente correctos. Pero para mejorar los resultados se utiliza la técnica de guiado. Consiste en acoplar a nuestro telescopio una segunda cámara (normalmente acoplada a un pequeño telescopio refractor montado en paralelo al telescopio principal) que apunta al mismo campo de estrellas. Mediante otro programa de software se selecciona una estrella del campo y la mantiene en el centro exacto, enviando pequeñísimas correcciones a la montura para que siga exactamente el movimiento de dicho campo sin desvío alguno. Con ello podremos aumentar mucho las exposiciones sin que aparezca "alargamiento" de las estrellas; podremos hacer tomas de 5, 10, 15 o 30 minutos sin ningún problema (siempre que el equipo funcione bien).
Al aula